A pesar de que acabamos de dejar atrás el verano, a todo el mundo nos gusta tomarnos un rico helado o, en invierno, tomarnos un buen café bien caliente. Aquí es donde entra en juego la sensibilidad dental, aspecto que suele afectar a gran parte de la población mundial. En el artículo de hoy te queremos contar una serie de pautas y consejos muy válidos para que tus dientes no sufran cuando tomes bebidas o muy frías o excesivamente calientes. Así que ponte cómodo o cómoda y toma muy buena nota de lo que te vamos a contar hoy.
Qué es la sensibilidad dental
Básicamente padecemos de sensibilidad dental cuando sufrimos un dolor más o menos intenso cuando tomamos ciertas bebidas o alimentos. Ya os comentamos en este artículo las principales causas por las que se padece. También se le conoce con el nombre de hipersensibilidad dental o dentaria. Suele afectar mayoritariamente a las personas de mediana o tercera edad, llegando a padecerlo casi 4 de cada 10 personas.
Este dolor es la respuesta que nuestro cuerpo da a ciertos estímulos ante bebidas o alimentos demasiado calientes o fríos. Ataca de forma directa a nuestra dentina, que no es otra cosa que el tejido que podemos encontrar tras el esmalte dental de nuestros dientes. Además, este tejido es uno de los más duros que encontramos en el cuerpo humano y se encuentra formado por túbulos, una especie de tubos más bien pequeños donde podemos encontrar muchas terminaciones nerviosas llenas de líquido.
Al tomar un helado o un café con leche por poner unos ejemplos, el líquido que hay dentro de los túbulos tienden a desplazarse, afectando de esta forma a nuestras terminaciones nerviosas. Todo ello da lugar a ese dolor intenso tan característico de la sensibilidad dental.
La exposición de nuestra dentina
La dentina se ve afectada por diversos motivos que pasamos a detallarte a continuación, como por ejemplo enfermedades relacionadas de forma directa con nuestras encías. Es el caso de la periodontitis o la gingivitis. Estas enfermedades dentales provocan que nuestra encía se retracte, dejando a nuestra dentina totalmente expuesta a la sensibilidad dentaria.
También cuando nos cepillamos los dientes demasiado a menudo (así es, cualquier tipo de exceso es malo para el cuerpo humano). Solemos cepillarnos haciendo demasiada fuerza sobre nuestras piezas dentales, provocando así una exposición de la dentina, en especial si hacemos uso de cepillos de dientes con cerdas excesivamente duras. Todo ello da lugar a que el esmalte de nuestras piezas dentales se desgaste en exceso.
También distintas patologías dentales pueden llegar a dejar al descubierto la dentina, como ocurre con el rechinar de dientes o bruxismo. Incluso la ingesta de bebidas o alimentos demasiado ácidos es perjudicial.
Maneras de luchar contra la sensibilidad dentaria
A continuación te vamos a detallar una serie de consejos para combatir de la mejor forma posible la sensibilidad dental. Toma buena nota si quieres poder disfrutar de tus helados favoritos sin padecer ningún tipo de dolor.
Lleva una dieta sana y saludable
Es importante llevar una dieta sana, ya no sólo para tu boca, sino para todo tu cuerpo en general. Es por ello que es 100% recomendable dejar atrás ciertos alimentos excesivamente ácidos como los cítricos para poner una barrera a la sensibilidad dental. También evita, en la medida de lo posible, la ingesta de dulces o bollería industrial o los refrescos.
Emplea cepillos de dientes con cerdas que sean suaves
Anteriormente te hemos comentado que es perjudicial hacer uso e cepillos de dientes con cerdas excesivamente duras, ya que desgastas nuestro esmalte y dejan al descubierto nuestra dentina. Es por ello que es muy aconsejable emplear cepillos que tengan las cerdas muy suaves. Verás como paulatinamente esa hipersensibilidad dental va remitiendo.
Higiene dental especial para la sensibilidad
Existen determinados productos en el mercado especialmente diseñados contra la sensibilidad de nuestros dientes. Lo mejor es que te dejes aconsejar en este aspecto por tu dentista de confianza.
Visita periódicamente tu Clínica Dental
La prevención es lo mejor que puedes hacer contra esta hipersensibilidad dental. Es por ello que seguimos aconsejando visitar a tu odontólogo de forma periódica para evitar así sustos en el futuro. Nadie mejor que un experto en la materia para dejarte aconsejar.