Mucha gente, en especial aquellas personas comprendidas entre los 30 y los 50 años de edad, suelen padecer de dolor de encias. Una patología que si no se trata a tiempo puede tener complicaciones mucho mayores. A veces puede suceder que el dolor de encía sea algo más o menos puntual, pero en otros casos puede venir acompañado de inflamación de las mismas o de sangrado de encías, pudiendo llegar dar lugar a una enfermedad periodontal.
Desde Dentistas Murcia queremos arrojar un poco de luz al tema del dolor en las encías hinchadas. En el artículo de hoy te vamos a contar el porqué de la inflamación de encías, sus causas, y sus remedios. También debes saber que se trata de forma diferente en adultos que en bebés.
Así quieres saber todo sobre este tipo de patología, no te pierdas un sólo detalle de lo que te comentamos a continuación.
Causas de tener dolor en las encías
Como bien sabrás, en nuestra boca se encuentran presentes un gran número de bacterias de todo tipo. También los restos de comida que quedan en nuestros dientes tras una comida son un foco de creación de bacterias si no nos cepillamos de forma adecuada.
Estas bacterias acaban formando una placa bacteriana que, en caso de no ser eliminada de forma eficaz, puede dar lugar a dolor en las encías, inflamaciones o incluso sangrados.
Todo ello da lugar a lo que se conoce como gingivitis que, más adelante, explicamos con más profundidad. Pero debes saber que si esta enfermedad no se trata a tiempo, puede originar lo que se conoce como periodontitis.
Incluso existen casos que puede llegar incluso a afectar de forma directa al hueso.
Gingivitis
Cuando nos duelen las encías es síntoma inequívoco de padecer gingivitis. Ello se debe a la presencia de placa bacteriana y sarro que se acumula en nuestros dientes. Dichas bacterias son las culpables de que se inflamen nuestras encías y de que puedan llegar a sangrar cuando nos cepillamos o incluso cuando comemos.
Para eliminar de raíz toda esta placa y decir adiós a la gingivitis lo mejor es llevar una higiene dental continua y rigurosa, cepillándonos los dientes 3 veces al día.
También es altamente recomendable emplear hilo dental tras el cepillado y acudir a tu Clínica Dental de confianza para someterte a una limpieza en profundidad.
En caso de no tratarse bien puede ser el origen de la periodontitis.
Periodontitis y dolor en encías
Una vez nos encontramos en esta etapa, nuestras encías comenzarán entonces a separarse de las piezas dentales, dejando espacios que tienden a infectarse de forma demasiado sencilla. A estos espacios o bolsas se les conoce también con el nombre de postemillas. Las bacterias presentes comienzan a atacar incluso el hueso maxilar, por lo que se pueden llegar a perder piezas dentales.
Cuando se padece de periodontitis, otros síntomas particulares son, aparte de dolor de encías, mal aliento e incluso que nuestros dientes se muevan y no parezcan bien sujetos.
Factores que favorecen el dolor en las encías
Existen una serie de factores que propician y favorecen que nuestras encías duelan, se inflamen, aparezcan rojas o lleguen a sangrar. A continuación te detallamos los más comunes de ellos:
Ser fumador: el tabaco es malo para todo nuestro organismo como bien sabrás. Ya tratamos el tema del tabaco y la salud dental en este artículo. El tabaco es una de las causas principales por las que las encías producen dolor. Además, el tabaquismo favorece la formación de placa bacteriana en la boca e incluso puede hacer que diferentes tratamientos no tengan la eficacia normal.
Cambios de tipo hormonal: los cambios hormonales favorecen también que nuestras encías se vuelvan más sensibles de lo normal, con lo que puede llegar a resultar bastante sencillo padecer de gingivitis si no nos cepillamos los dientes. Cuando hablamos de cambios hormonales nos referimos, por ejemplo, a quedarse embarazada, la aparición de la regla, tras dar a luz o en los adolescentes debido a su crecimiento normal.
Padecer de diabetes: otro factor de riesgo que puede aumentar las posibilidades de inflamación de encías es ser diabético. Básicamente porque las personas diabéticas suelen padecer diferentes clases de alteraciones en lo que son los vasos sanguíneos. Todo ello puede dar lugar a que la sangre no circule de forma correcta y que las encías se inflamen y produzcan dolor.
Cuando nos sometemos a un blanqueamiento dental: tras someternos a este tipo de tratamiento dental resulta muy habitual sufrir de sensibilidad dental, en especial cuando comemos o bebemos alimentos o bebidas excesivamente calientes o frías. Esta sensibilidad dental también afecta a las encías. Pero estos síntomas suelen desaparecer en el momento que dejamos de tomar este tipo de comida tras un blanqueamiento de nuestros dientes.
Síntomas de sufrir algún tipo de enfermedad en las encías
Existen una serie de síntomas inequívocos para que sepas si tus encías se encuentran sanas o, por el contrario, sufren de gingivitis y posibilidad de periodontitis. Los más comunes son los que te detallamos seguidamente:
- Presentar dolor cuando masticamos la comida.
- Tener halitosis de forma continuada.
- Presentar unas encías inflamadas, enrojecidas o que sangren.
- Sentir que los dientes se encuentran flojos o inconsistentes.
- Sensibilidad dental aguda.
- Que exista espacio físico entre el tejido propio de la encía y la pieza dental.
Si padeces alguno de estos síntomas descritos, ven a vernos cuanto antes para poder realizar una correcta exploración y conocer el alcance de la enfermedad. La prevención es el primer paso para evitar el dolor de encías.
Así que ya sabes, lleva una higiene dental muy rigurosa, emplea el hilo dental tras el cepillado, evita en la medida de lo posible el tabaco en caso de ser fumador y visita a tu dentista periódicamente, para someterte a una limpieza bucal al menos un par de veces al año.
Remedios caseros para el dolor en dientes y encías
Existen una serie de remedios naturales que resultan perfectos para paliar esas encías doloridas y que tú también puedes llevar a cabo. Remedios sencillos y al alcance de cualquier persona como los siguientes.
El aloe vera: esta planta tiene multitud de propiedades que resultan altamente beneficiosas para nuestro organismo y salud. En el caso que nos ocupa, puedes utilizar un trozo de esta planta para frotarlo sobre tus encías doloridas para aliviar el dolor.
Diferentes alimentos como la manzana o el queso: tanto el queso cheddar como las manzanas contienen nutrientes muy favorables para las encías hinchadas.
Especias: resultan ideales cuando las preparamos a modo de tisana. Por ejemplo, puedes emplear tomillo, hojas de salvia o equinácea con agua hirviendo, dejando reposar y luego enjuagarte con ello al menos 3 veces al día. Verás como ese dolor de tus encías va menguando en intensidad.
Diferentes tipos de analgésicos: los puedes encontrar en cualquier farmacia y son la aspirina o el ibuprofeno. Alivian el dolor pero ojo, jamás coloques una pastilla de este tipo de analgésicos de forma directa sobre la encía inflamada, ya que correrás el riesgo que el medicamento llegue a quemar el tejido propio que recubre a la encía.
Como tratar el dolor e inflamación de las encías con cirugía
Debes saber que, a pesar de haberte sometido a un tratamiento por gingivitis o por periodontitis, existe la posibilidad que la inflamación de encías no haya desaparecido completamente, por lo que resulta necesaria una cirugía bucal.
Llegados a este caso, cabe distinguir entre 2 tipos distintos de cirugía, la de colgajo y la de injertos de hueso que te explicamos seguidamente.
Qué es la cirugía de colgajo
Se le conoce así a la cirugía de las encías cuyo objetivo no es otro que remover y eliminar esas bolsas llenas de sarro o también para paliar la bolsa periodontal. Es una cirugía que se lleva a cabo en una Clínica Dental y suele resultar más común de lo que te puedes llegar a pensar.
El proceso se basa en levantar en un primer momento las encías afectadas, eliminar cualquier presencia de sarro bajo ellas y, posteriormente, volver a coserlas y cerrarlas. Con el paso del tiempo, las encías volverán a su situación normal alrededor de las piezas dentales.
Injertos de hueso
En ciertos casos, es posible que el profesional de la periodoncia aconseje regenerar el hueso maxilar si se ha visto afectado por culpa de alguna de las enfermedades periodontales. Este proceso, a grandes rasgos ya que varía de un caso a otro, colocará hueso sintético en aquellos lugares que se haya perdido masa ósea.