Una endodoncia, también conocida como tratamiento de conductos, es uno de los procedimientos más usados en Odontología. Su objetivo principal consiste en salvar un diente dañado o enfermo, al extraer de forma completa o parcial la pulpa lesionada. Por consiguiente, luego de limpiar el tejido pulpar, el profesional utiliza un material biocompatible para volver a llenarlo, y después sellarlo.
Cabe destacar que la pulpa de una pieza dentaria es un tejido blando de reducido tamaño en donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos. Por este motivo, el tratamiento de conductos puede llegar a ser conocido como matar los nervios. De forma adicional, la pulpa se localiza en el interior del diente y nos ayuda a sentir los estímulos externos.
Uno de los grandes beneficios de este procedimiento odontológico es que conserva las funciones y la apariencia estética de la pieza dental. Sin lugar a dudas, es la última opción para recuperar un diente enfermo sin tener que extraerlo.
¿Por qué podrías llegar a necesitar una endodoncia?
Por lo general, la gran mayoría de las personas necesitan pasar por un tratamiento de conductos debido a una caries profunda.
Lamentablemente, cuando las caries no se tratan a tiempo, se expanden y terminan dañando la pulpa del diente.
A pesar de que muchas caries pueden resolverse con los empastes dentales, existen otras en las que el diente ha experimentado un daño tan severo que resulta imprescindible acudir a la endodoncia.
Aparte de las caries, también hay otros factores menos comunes que pueden terminar dañando la pulpa dental. Por ejemplo, enfermedades asociadas a la raíz o el hueso que rodea al diente, fracturas y golpes muy fuertes.
¿Qué síntomas podrían indicar que necesitas un tratamiento de conductos?
Los factores mencionados (caries, golpes, fracturas, afecciones) pueden infectar e inflamar la pulpa dental. Esto genera que la persona afectada sienta un dolor que puede llegar a ser estable o intermitente.
Otros síntomas adicionales son:
- Mayor sensibilidad de la pieza dental dañada o enferma.
- Oscurecimiento del color del diente.
- Molestias al comer.
- Presencia de un absceso dental ocasionado por la acumulación de pus (flemón).
Tipos de endodoncia
De acuerdo al diente que ha experimentado el daño, pueden presentarse 3 tipos de endodoncia distintos. Si bien el procedimiento será el mismo, será más simple y demora menos tiempo cuando el diente tiene un sólo conducto.
- Unirradicular: En este caso, la pieza dental lesionada cuenta con tan sólo una raíz y un conducto pulpar.
- Birradicular: El diente cuenta con 2 raíces y 2 conductos pulpares.
- Multirradicular: La pieza dental posee más de 2 raíces y más de 2 conductos pulpares.
Pasos del tratamiento de conductos
Diagnóstico
El paso inicial consiste en la exploración bucal por parte del profesional, seguida por la toma de radiografías. De esta manera el dentista podrá evaluar la situación de su paciente y determinar si necesita o no una endodoncia.
Aplicación de anestesia local y acceso a la parte central del diente
Para que el procedimiento sea indoloro, será necesario colocar anestesia local. A continuación, cuando el área pierde sensibilidad, se hace una pequeña perforación en el diente. De este modo, el profesional puede acceder a la cámara pulpar.
Eliminación del tejido enfermo y limpieza
Al llegar a la cámara pulpar, se comienza a desinfectar el área. Para ello, se extrae el tejido infectado, y luego se limpia el hueco que queda en el conducto.
Moldeado y relleno de conductos
En este paso el profesional le dará una forma cónica a los conductos para hacer más fácil su posterior relleno con los materiales correspondientes.
Conclusión del rellenado y sellado
El material para la reconstrucción se coloca hasta llegar al sector final de los conductos. Al alcanzar dicho sector, se continúa rellenando cada conducto hasta acceder a la cámara pulpar. A continuación se realizará el adecuado sellado de los conductos.
Después de esto, el odontólogo realiza radiografías para confirmar que los instrumentos alcanzan la punta de la raíz sin sobrepasarla.
Restauración del diente
Cuando se concluye con la endodoncia, se proseguirá con la reconstrucción del diente. El objetivo de este paso consiste en devolver la apariencia natural a la pieza dental.
En base al daño que haya experimentado el diente, se pueden realizar dos tipos de reparaciones. El primero consiste en amalgamas o composites dentales, y se utiliza cuando la destrucción que sufrió el diente fue leve. Por ello, sólo se necesita rellenar el área que perdió el diente con composite.
El segundo tipo de reparación, consiste en la colocación del perno y de una corona. Esta opción solamente se usa si la pieza dental ha experimentado un gran daño.
Controles de rutina
Luego del tratamiento de endodoncia, es esencial que visites con regularidad a tu odontólogo. De esta forma podrás conocer cómo evoluciona el diente que ha recibido el tratamiento de conductos. Comparar la radiografía que te hicieron antes del procedimiento con la que se realiza después, permite observar los resultados.
¿Seguirás sintiendo dolor?
Como hemos mencionado, el tratamiento de conductos es un procedimiento que se realiza bajo anestesia local. Por lo tanto, el paciente no sentirá dolor durante esta intervención.
No obstante, cuando finaliza y acaba el efecto de la anestesia, pueden percibirse leves molestias. Por ejemplo, al cepillarte los dientes o al masticar. Ahora bien, dichas molestias se irán al poco tiempo. Es más, pueden pasar desapercibidas si se tiene en cuenta la medicación determinada por el odontólogo.
¿Es seguro el tratamiento de endodoncia?
Todos los años, un gran número de pacientes pasa por un tratamiento de conductos. Esto quiere decir que es un procedimiento seguro y que por lo general no suele presentar ningún tipo de riesgos.
Por el contrario, su porcentaje de éxito es del 95%. El único caso en el que suele fracasar el tratamiento, es cuando no se realizan bien los pasos que hemos detallado anteriormente. En este punto, en nuestra clínica nos destacamos por ser metódicos y brindar excelencia y calidad en todos los diferentes tratamientos que ofrecemos. Además, somos muy minuciosos con cada detalle garantizando los mejores resultados al paciente.